La Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) impuso duras sanciones a jugadores y dirigentes del club Newman por los serios incidentes ocurridos luego del encuentro en el que Alumni le ganó al Cardenal 24 a 23 por una de la semifinales del Top 12, en el que el árbitro Nehuén Jauri Rivero fue insultado y agredido por simpatizantes del club perdedor.
El árbitro Jauri Rivero debió retirase del campo de juego del Club Atlético de San isidro (CASI) con custodia ante los insultos y el lanzamiento de distintos objetos en un caso de extrema seriedad e inédito en el rugby de Buenos Aires.
La URBA sancionó al club Newman para jugar como local en su cancha de Benavídez durante ocho fechas (6 efectivas y 2 en suspenso), las dos primeras comprenden a todos su representativos juveniles y el resto al plantel superior.
La medida fue resuelta tras la investigación que arrojó la falta de respeto, escupitajos, agresión al árbitro, como así también faltas calificadas de carácter grave múltiples y reiteradas.
Entre los catorce sancionados sobresale el jugador del plantel superior Mariano Urtubey, expulsado en el encuentro semifinal y que sufrirá una pena de 24 semanas de suspensión por toda actividad relacionada con el rugby por insulto al árbitro del encuentro.
El comunicado firmado por el secretario de la URBA, Eduardo Travers también confirma la sanción de 24 semanas por distintos actos de indisciplina: Benjamín MacKinlay, Matías Villamil, Juan Benedit, Marcos Tomás García Laredo, Federico Barzi, Carlos Uranga, Nicolás Mompelat, Tomás Longinotti, Ramón Viale y Lucio Gómez de Álzaga, mientras que Jerónimo MacKinlay fue sancionado con 312 semanas (6 años).
La parte de la sanción de cumplimiento efectivo es de 16 semanas para toda actividad vinculada con el rugby y se cumplirá desde la primera fecha del torneo oficial de Menores de 17, es decir del 6 de abril al 29 de julio de 2024.
La publicación de Newman
Por su parte, Newman envió un mensaje a todos sus socios en el que acusa recibo de la decisión de la URBA y llama a la reflexión: «Si bien la decisión de la URBA es independiente del proceso disciplinario que instruye el Club, la totalidad de los socios sancionados han sido a su vez suspendidos provisoriamente por la Comisión Directiva hasta que concluyan las actuaciones internas»
«Aunque las sanciones impuestas no están firmes y son susceptibles de apelación por las diferentes partes, no debe perderse la ocasión para reflexionar sobre los daños que las conductas del 4 de noviembre, y las precedentes que le dieron cabida, generaron en el club y en nuestra comunidad», cerró