En la cancha del CASI sede La Boya habían realizado la mayor parte de su preparación para Buenos Aires 2018, dejando todo en cada entrenamiento y soñando con la medalla de oro en rugby sevens. En el mismo lugar, pero ahora con la tribuna llena, Los Pumitas cumplieron su objetivo y sumaron otra alegría para Argentina.
“Esto es por el trabajo extraordinario que hicimos en los últimos años. En el partido con Francia pusimos en práctica lo que entrenamos en todas las concentraciones. Estamos muy contentos. Ahora podemos disfrutar”, le contó Tomás Vanni a buenosaires2018.com, tras recibir el premio y festejar con sus compañeros.
En la final de los Juegos Olímpicos de la Juventud, los argentinos superaron por 24-14 a los franceses, para terminar de manera invicta y coronar un campeonato perfecto. Con esta victoria también se vengaron de la derrota sufrida ante los europeos en la definición de Nanjing 2014.
El seleccionado local tuvo contundencia en su camino al oro: 50-7 a Samoa, 45-0 a Japón, 29-12 a Francia, 34-5 a Sudáfrica y 22-14 a Estados Unidos en la fase de grupos. “Estamos muy ansiosos. Ya esperamos la final”, había dicho Marcos Elicagaray después del partido de la mañana, en el que cometieron algunos errores y encendieron una pequeña alarma
Sin embargo, en el momento clave de la competencia, los chicos respondieron con firmeza y dejaron sin chances a su rival. El try de Ignacio Mendy en el comienzo sacó los nervios de encima, enseguida llegó otro de Lucio Cinti y luego Nicolás Roger aprovechó un error, para cerrar 19-0 el primer tiempo.
Dos tries devolvieron a Francia al partido en el inicio del complemento, pero Ramiro Costa aterrizó en el ingoal en el pasaje más caliente y Argentina se aseguró la medalla de oro, como previamente lo había hecho Nueva Zelanda entre las mujeres al ganarle 15-12 a las francesas.
“No hay palabras para describir este momento. Es algo que no pasa todos los días. La clave estuvo en el grupo y la localía nos dio muchísimo también”, aseguró Bautista Pedemonte. “Este equipo se merece la medalla de oro y es un alivio enorme después de tres años de sacrificio”, agregó Julián Hernández.
El entrenador Lucas Borges, un ex Puma, elogió a sus dirigidos y habló del futuro: “Siento una alegría enorme porque los chicos cumplieron por encima de las expectativas. Confirmaron en la cancha todo lo que habían hecho en la preparación. Cada uno va a hacer su camino para seguir representando la camiseta argentina”.
En la premiación estuvo Agustín Pichot, vicepresidente de World Rugby y anfitrión en La Boya. Desde la tribuna lo vio Juan Martín Hernández, otra gloria del rugby argentino y esta vez hincha de lujo. El futuro ahora queda en las manos de los que se cansaron de apoyar tries en Buenos Aires 2018. Los que conquistaron la medalla de oro.