A los All Blacks y a los Wallabies no les sobró nada

La ventana internacional de noviembre comenzó en octubre y con un doble anticipo favorable a los seleccionados del Hemisferio Sur ya que los All Blacks vencieron a Japón y los Wallabies batieron a Escocia, en Murrayfield.

Japón, que integrará el mismo grupo que Los Pumas en la Copa del Mundo de Francia 2023, hizo un gran partido pese a perder ante Nueva Zelanda por 38 a 31 (parcial 21 a 17), en un encuentro jugado en la capital nipona ante 65.000 espectadores.

Japón puso en aprietos a los poderosos All Blacks.

El test mach se celebró en el New Nacional Stadium y los tantos de los All Blacks se concretaron con tries de Hoskins Sotutu, Caleb Clarke, Sevu Reece, Braydon Ennor y Brodie Retallick (quien fue expulsado a los 66′), en tanto que Richie Mo’unga aporto 5 conversiones y un penal para un conjunto neocelandés que perdió por lesión, en vistas de sus próximos compromisos en Europa, al capitán Sam Cane.

Para Japón, dirigido por el ex all black Jamie Joseph, sumaron tries Kazuki Himeno, Warner Dearns y Yutaka Nagare, mientras que Ryohei Yamasawa sumó un try, 4 conversiones y un penal.

El equipo japonés integrará el Grupo D de la cita mundialista del año próximo junto a Argentina (jugarán el 8 de octubre próximo en Nantes), Inglaterra, Chile y Samoa.

Por su parte, Nueva Zelanda, tricampeón mundial formará parte del Grupo A con Francia (jugará el partido inaugural el 8 de setiembre en Stade de France, en París), Italia, Uruguay y Namibia.

Australia ganó por la mínima

La primera de las potencias del Hemisferio Sur en llegar a Europa fue Australia que venció con lo justo a Escocia, en Edimburgo, por un marcador elocuente: 16 a 15.

los locales se pusieron en ventaja gracias al try de Ollie Smith, aunque los Wallabies, dirigidos por Dave Rennie, remontaron con un par de penales de Bernard Foley, para lograr la ventaja por 6-5.

Michael Hooper volvió y Australia le ganó a Escocia.

Pasado el entretiempo, los europeos volvieron a disponer del marcador a su favor y gracias a un try con posterior conversión del propio Blair Kinghorn, quien luego agregó un penal para establecer una diferencia de 15-6.

Los australianos reaccionaron con un try de James Slipper y el efectivo pie de Foley hizo el resto para darle una mínima ventaja a la visita.

En el último suspiro, Kinghorn tuvo en un penal la gran oportunidad de darle un agónico éxito al combinado dirigido por Gregor Townsend, pero su tiro se fue desviado y Australia empezó ganando su periplo por el viejo continente.