Alejandro Coccia, la voz que transmite el rugby desde «aaaaaadentro»

Si el escocés Bill Mac Laren fue reconocido en los 70 y 80 como «La voz del rugby», en nuestro país y en Latinoamérica las transmisiones de la ovalada tienen desde hace más de 25 años el sello de Alejandro Coccia, principal referente del equipo de ESPN que se prepara en vistas del Mundial de rugby de Japón.

Aunque su inconfundible grito de «aaaaadentro» al relatar un remate a los palos ya es una marca registrada en el rugby, el Negro jugaba al voley en el momento en el que el rugby lo atrapó: «Lo que me despertó el interés por el rugby fue el famoso partido de Los Pumas con Gales en el 76 que pierden sobre la hora, con los tries de Gauweloose y Gonzalo Beccar Varela, el tackle alto de Chiquito Travaglini y el penal de Phil Bennett. Ese fue el partido que dije ‘que lindo esto'».

Lo cierto es que de tanto ir a ver rugby lo invitaron a trabajar: «En el 82, Gonzalo Bonadeo había entrado en el diario (La Nación) y me ofreció empezar a trabajar. El primer partido fue un amistoso de pretemporada CASI-Deportiva Francesa, en el CASI», recuerda.

Ese día empezó una trayectoria en La Nación y también en la revista Test Match hasta que llegó a la televisión: «Lo primero que hice fue Videomatch, aunque parezca mentira. También en el 90 hice las primeras transmisiones de Los Pumas, en la serie con Inglaterra que perdieron uno y ganaron el otro, con los penales de Vidou (Hernán), la despedida del Chapa Branca y ahí estaba Marcelo Tinelli con las notas y la presentación. Después fui haciendo algunos test match y en el 93 arrancamos con Gonzalo (Bonadeo) en lo que hoy es ESPN».

Palpitando lo que será Japón 2019, certamen que ESPN transmitirá a través de todas sus plataformas, Coccia apunta que estuvo en 6 de los 8 mundiales disputados hasta el momento: «En 1987 estaba en el diario pero no viajé porque, aunque hacía trabajo de redactor todavía no tenía ese cargo, y viajó Claudio Cerviño. Trabajé todo el Mundial pero desde acá. El otro que hice desde acá fue el del 2003, por la situación económica y los horarios decidieron que no viajáramos».

Sus mundiales

Inglaterra 1991: «Fui para La Nación y estar ahí fue haber llegado. En la ceremonia inaugural, en Twickenham, cuando entró Hugo Porta, como abanderado, con la canción «Yo vengo a ofrecer mi corazón» estallé en lágrimas y estuve 5 minutos llorando. Los primeros mundiales para Los Pumas siempre fueron caóticos y en ese Mundial no llegaron con el mejor equipo porque muchos de los mejores jugadores ya habían empezado a irse a jugar al exterior: Diego Domínguez, el Chino Turnes, Dengra, Fabio Gómez tendría que haber jugado ese Mundial y terminaron jugando muchos Pumitas como Gonza Camardón, Lisandro Arbizu, Fede Méndez, Sporleder, que eran grandes jugadores pero todavía eran muy jóvenes».

Sudáfrica 1995: «Fui para La Nación pero llevé una filmadora e hice cosas para Rugby 95 porque las transmisiones las hizo América, con Miguel Simón. Fue el Mundial más loco por todo lo que pasó, por la presencia de Mandela y por lo que vivía Sudáfrica como país. La verdad el equipo argentino, más allá de todo lo que se hizo mal previamente y una dupla de grandes técnicos pero que no tenían la misma idea de juego, estuvo a punto de clasificarse. Perdió los tres partidos con mucha mala suerte. Tenía un pack temible aunque no hacía mucho afuera ni tampoco sumaba con el pie. Paradójicamente Rodrigo Crexell le ganó el puesto a Agustín Pichot porque en teoría tenía el plus de ser pateador, pero no anduvo bien a los palos y aquel Pichot, que era un enano que esquivaba cuatro tipos en una baldosa, detrás de ese pack hubiese hecho estragos. La ausencia de Santiago Mesón, por lesión, fue tremenda, más que la de Gonzalo Camardón que iba a ser titular. Ese pack, que forzaba penales todo el tiempo, con Mesón que metía de todos lados hubiera pasado la zona tranquilamente».

Gales 1999: «Fue el primero con ESPN y toda la suerte que faltó en el 95 llegó ahí, aunque no había grandes expectativas puestas en un equipo al que le pasó de todo. Incluso en el viaje a Lisandro Arbizu le agarró una parálisis facial por un virus y hubo otro jugador que no tenía pasaporte y viajó con el del hermano. Creo que el equipo se fue uniendo ante las adversidades, hizo un buen partido inaugural con Gales aunque perdió y con Samoa estaban desperdiciando una ocasión de ganar hasta que en el segundo tiempo cerraron el juego, le metieron scrum y maul, Samoa era un equipo muy indisciplinado y le dio la chance a Quesada de meter de todos lados. Ese partido cambió todo porque después se le gana a Japón y el partido con Irlanda fue a todo o nada. Irlanda fue levemente superior pero no le sobraba nada y los muchachos acertaron con el famoso try de mi compañero (Diego Albanese) y la conversión de Quesada que fue muy importante. Hubo dos conversiones de Los Pumas en los mundiales que fueron muy trascendentes: una fue esa y la otra fue la de Felipe Contepomi contra Escocia, en 2011. No eran fáciles y la de Quesada era aún más esquinada».

Australia 2003: «Lo hice desde acá pero creo que se pifió en el acercamiento al Mundial, quizás por inexperiencia. No se terminó de consolidar el equipo base obligado un poco por el fixture. De todos modos creo que se pudo haber mantenido más la base, sin cambiar todo el equipo de un partido a otro. De todos modos con algo de suerte podría haber clasificado. La verdad es que con Irlanda fue un partido horrible, entre dos equipos nerviosos y que se terminó definiendo por una patada. Y fíjate que Gonzalo Quesada fue titular por su patada tampoco estuvo tan certero como de costumbre. Son esas paradojas del deporte».

Francia 2007: «Había confianza porque el equipo tenía muchos jugadores que se destacaban en Francia y eran líderes en sus equipos. La experiencia del 2003 había calado hondo pero no hay que olvidarse que el año anterior habían renunciado los jugadores, se levantaron en el tercer tiempo del triunfo en Twickenham peleados con el presidente y el secretario, y hasta quisieron cambiar el entrenador. Se arregló todo, la preparación estuvo buena con lo de Pensacola y los jugadores que eran buenos estuvieron en un buen nivel. Hubo mucho liderazgo, Pichot fue un increíble líder y el equipo tenía varios líderes como Gonzalo Longo, Mario Ledesma, Felipe Contepomi y jugadores desequilibrantes como Juan Hernández, Ignacio Corleto y Horacio Agulla, hoy nuestro compañero (es comentarista de ESPN), que para mi no iba a ir al Mundial y terminó siendo titular. El partido con Irlanda, en París, fue el que más disfruté porque se jugó bien, se destrabó el partido rápido y hubo tries, uno de Agulla espectacular por toda la jugada previa».

Nueva Zelanda 2011: «Con muchos del 2007, pero sin algunos de los líderes, creo que era un equipo de menor nivel que hizo lo que pudo y el partido con Escocia fue palo y palo. Te diría que Escocia fue apenas superior pero Los Pumas encontraron una jugada de Lucas González, que dibujó ese try increíble, la conversión de Felipe y después a aguantar. Es justo decir que antes, con Inglaterra, jugaron muy bien y se estuvo para ganar, pero ese día fallaron los pateadores, de los dos equipos».

Inglaterra 2015: «La zona estaba buena pero el equipo llegó bien y jugó bien. El del 2007 era más equipo, más maduro, pero este fue más lindo para ver. Los partidos ante Tonga, Georgia y Namibia fueron un espectáculo, con Nueva Zelanda jugaron un gran partido, con Irlanda fue el mejor de todos y con Australia creo que faltó una vueltita de rosca, salirse un poco del libreto porque el rival lo tenía muy estudiado. Igual esa semifinal tuvo un resultado mentiroso porque el partido fue mucho más parejo. Ese equipo dejó una muy buena imagen».

Japón 2019: «Creo que el hecho de que sea el primero que se juega fuera de los países líderes del rugby mundial le va a dar un condimento especial y el que mejor se acomode a esta cuestión poco habitual de jugar en Japón va a sacar una ventaja. Para mi va a haber un nuevo campeón y Los Pumas van a depender de estos últimos meses, del acercamiento al torneo. Este grupo de jugadores viene dando buenas señales y los refuerzos que vienen de Europa son importantes. Yo hubiese convocado a Juan Imhoff y a Santiago Cordero pero el tema es a quien sacás, que es el problema de toda selección».