Estudiantes y Tilcara disputaron el último sábado el clásico del rugby entrerriano. El encuentro, válido por el Torneo Regional del Litoral, se jugó en cancha del CAE, ante un gran marco de público y con el conjunto local ya clasificado al Súper 8 y el visitante necesitado de una victoria (era la última fecha) para acceder a esa instancia. Ganó Estudiantes 25 a 17 y vale la pena leer esta reflexión:
«En los días previos al clásico Tilcara vs. Estudiantes que se jugó este sábado 28/7/18, escuche y leí expresiones que no condicen con el espíritu de nuestro deporte, “Arreglaron el partido”, “Les ponen la intermedia”, “Empate cantado” y varias más que no vale la pena enumerar. Manifestaciones vertidas por gente de otros clubes que saben y conocen los valores del rugby que tanto nos jactamos y que nos diferencian de otras disciplinas.
En tiempos que todo tiene precio y escatiman los ejemplos morales, indigna que se ponga en duda la conducta de los principales actores de este deporte “los jugadores”. El jugador nada sabe de intereses espurios, de conveniencias y beneficios, plazas, etc. el jugador lo único que hace es jugar y dejar hasta la última gota de sudor por su camiseta. Los treinta afortunados que entraron a la cancha así lo hicieron y nos demostraron que luego de los ochenta minutos de juego, primaron ante nada la caballerosidad, el respeto y las ganas de ganar. Todos los fantasmas previos se disiparon con el silbato inicial, fue una verdadera batalla dentro del reglamento y la ganó el mejor equipo.
Mis respetos a los jugadores del CAE y sobretodo a los del Club Tilcara por su entereza en la derrota. Los pigmeos mentales que alentaron todo tipo de suspicacias, espero que recapaciten y entiendan que esto es un deporte noble al que hay que protegerlo de cuestiones extradeportivas. El masivo público presente de ambos clubes, dio una muestra de convivencia compartiendo la misma tribuna alentando a morir a sus equipos. sin incidentes y respetando al rival al momento de los kics a los palos. Mi indignación anterior al partido por todo lo escuchado en la previa, se fue disipando con el transcurrir del mismo al ver a 30 tipos correr, tacklear y anotar tries como nos enseñaron de chiquitos nuestros entrenadores. Al terminar el partido, me quedé con algo que me permitió dormir tranquilo. GANÓ EL RUGBY».
Santiago Reggiardo.