La Naranja: 50 años de un ícono del rugby nacional

El 11 de agosto de 1971, hace 50 años, el seleccionado de la Unión de Rugby de Tucumán jugó (y perdió 21-9) un amistoso ante el combinado inglés de Oxford Cambridge, un partido que pudo haber sido uno más pero quedó en la historia porque fue el estreno de una de las camisetas más representativas del rugby argentino: La Naranja.

La casaca marrón que hasta ese momento utilizaban los tucumanos ya había perdido mucho el color y un poco por casualidad llegó La Naranja. Ese fue el origen de una hermosa historia de rugby reflejada en una gran producción del Diario La Gaceta con motivo de este 50 aniversario.

Tucumán vs. Oxford Cambridge, hace 50 años.

«La de La Naranja es una historia de amor, una historia de pasiones, en la que las partes entregaron lo mejor de sí. Muchos se desvivieron por vestir esa camiseta, la idolatraron y se apasionaron por jugar con ella, y esa camiseta les devolvió una identidad».

Alejandro Coccia en el suplemento especial de La Gaceta.

Pasó más de una década, y algunos cambios como el de los puños y cuello azules que remplazaron a los blancos originales, para que Tucumán obtenga su primer título que fue el Sudamericano junior M21 de 1982, bajo la conducción de un trío de entrenadores histórico: Alejandro Petra, Manuel Galindo y Luis Castillo.

Un equipo de los 90, cuando Tucumán sumó 7 títulos argentinos en 9 años.

Desde ese momento La Naranja sumó 18 titulos en categorías juveniles, dos del Seven de la República (2017 y 2019), tres a nivel femenino (dos en mayores y uno en juveniles) y 11 en el Campeonato Argentino en una serie que empezó en 1985 en Buenos Aires (con Petra, Galindo y Castillo como entrenadores) y continuó con 6 vueltas olímpicas en 7 años (del 87 al 93) y los más recientes de 2005, 2010, 13 y 14.

Tucumán y La Naranja son una misma cosa, y eso trascendió las fronteras en giras por Europa, Oceanía y Sudáfrica, o partidos internacionales con los mejores equipos del mundo ya sea en La Caldera del Parque 9 de julio (Tucumán Lawn Tennis) o en la cancha de Atlético Tucumán, siempre con gran convocatoria.

«El valor de una camiseta está dado por un intangible que no se ve y es la pasión con la que juega quien la viste. Esa pasión y el orgullo de quienes representaron a Tucumán con la naranja es un legado que el rugby tucumano no debe perder».

Hugo Porta.

Nico Sánchez, Julio Farías y el orgullo de vestir La Naranja

Siempre a la vanguardia

La Naranja marcó el camino para el rugby del interior y no solo lo hizo en lo deportivo, rompiendo la hegemonía de Buenos Aires en los 80, sino también en un tema que históricamente fue polémico en nuestro país: la sponsorización.

Se generó un revuelo enorme cuando Tucumán salió a la cancha con un pequeño logo de 7up (4×6 cm.) para disputar un cuadrangular internacional denominado Jardín de la República en el que también jugaron Buenos Aires y los combinados de París (Francia) y Ontario (Canadá).

La Naranja de 1993 con sponsor.

Fue a mediados de 1993, cuando aún el rugby era amateur en todo el mundo y poner publicidad en las camisetas era poco menos que una afrenta a los valores y las tradiciones del juego.

Con el paso del tiempo terminó siendo una anécdota que sirvió de precedente para el aporte de los anunciantes al crecimiento del rugby.

La evolución de La Naranja*

*Infograma publicado en el Diario La Gaceta.