El comienzo fue inmejorable con un gran try de Pablo Matera cortando por el centro de la cancha y otra conquista de Emi Boffelli que nació desde una intercepción de Sánchez en pleno ataque australiano.
La diferencia le dio confianza a los argentinos aunque todavía faltaba mucho y antes de los 15′ llegó el descuento australiano con el try del capitán Michael Hooper.
La respuesta de Los Pumas fue buscar el line y maul en lugar de patear a los palos en dos oportunidades. El try no llegó pero el dominio argentino tuvo su premio unos minutos más tarde cuando Matías Orlando apoyó debajo de los palos tras una gran jugada colectiva.
La salida de Sánchez, lesionado, motivó el ingreso de Santiago González Iglesias, quien en una de sus primeras intervenciones se fue rumbo al cuarto try y luego sumó un penal para cerrar un resultado parcial soñado: 31 a 7.
Arengado por su entrenador, Michael Cheika, Australia salió a tomar la iniciativa y en 10′ se puso rápidamente a solo 3 puntos (31-28) con tries de Rodda, Folau y Haylett-Petty.
Los Pumas, que parecían desconcertados, buscaron un poco de aire en el banco de suplentes y sumaron 3 puntos a través de Rete González Iglesias para ponerse 6 puntos arriba (34-28) con 20′ por jugar.
Sin embargo, otra falla en la salida del campo propio permitió el try de Pocock para que Australia se ponga arriba por primera vez en el partido (35-34).
Un nuevo try de Haylett-Petty reflejó el dominio australiano en la segunda parte ante unos Pumas totalmente desdibujados.
Foley estiró la diferencia de penal y sentenció un cierre negativo de un Rugby Championship que tuvo varios aspectos positivos para el seleccionado argentino.