En las últimas semanas, en distintas circunstancias, el rugby argentino recibió la noticia de los retiros de tres de los mejores jugadores de su historia: Primero fue Juan Martín Hernández, luego Juan Fernández Lobbe y ahora, aunque ya se veía venir desde hace unos días, llegó el anuncio oficial de que Patricio Albacete no juega más.
«Etapa terminada. Llegó el momento de oficializar mi retiro del rugby. Muchas gracias a todos los que me acompañaron a lo largo del camino! Comparto con ustedes algunas reflexiones luego de tantos años» expresó el segunda línea formado en Manuel Belgrano a través de las redes sociales acompañando un comunicado en el que comenzó diciendo: «Finaliza una etapa muy importante de mi vida. Pareciera que fuera ayer, cuando mi hermano Gastón me llevó al club para que comenzara a jugar en la división que estaba entrenando. Fue mi primer entrenador y con el que compartí el amor a este deporte y al club Manuel Belgrano del que formamos parte»
Las palabras del Pato fueron de agradecimiento pero también, alejado de Los Pumas desde fines del 2013, dedicó un párrafo a aquel conflicto que determinó el final anticipado de su carrera internacional: «No todos los momentos vividos han sido plenos y de alegría. Los jugadores nos enfrentamos a diario con duras situaciones, producto del ejercicio de la actividad (lesiones, sacrificios, prohibiciones, lejanías, etc) a los que se suma, en ocasiones, una temática de orden «político» que poco tiene que ver con el rugby en el que hemos sido formados, sino mucho más con un rugby súper profesional de múltiples intereses en juego»
«Y en ese contexto siempre aparecen, lamentablemente, dirigentes y algunos ex jugadores, que se sienten dueños del equipo y pretenden seguir controlando las estructuras desde fuera del campo de juego, casi siempre en beneficio personal y en detrimento del grupo o conjunto. Lo que me lleva a preguntarme: ¿tan rápido se olvidaron de que alguna vez jugaron al rugby y que no siempre compartían las mismas ideas que la dirigencia? ¿Tan rápido se olvidaron de la real importancia de este deporte y en lugar de generar cambios constructivos, se contaminaron y cayeron en los mismos errores? A mi entender siempre será más simple transitar el camino con transparencia y honestidad, sea cual fuere la situación…salvo que se tenga cosas que ocultar. Pero lamentablemente si estas personas pueden actuar impunemente se debe a que, la mayoría de las veces, mucha gente involucrada (jugadores, entrenadores, otros dirigentes…) prefiere callar y mirar para otro lado por miedo a perder su lugar, su cuota de poder, su estatus o simplemente su comodidad»
«Estos individuos no aceptan que sus ideas sean cuestionadas, descalificando alevosamente la crítica o el pensar distinto, e impidiendo que el grupo desarrolle verdaderos líderes prefiriendo que estos, por razones de conveniencia o de poder, sean elegidos a dedo. Parecieran desconocer que los verdaderos líderes no se imponen y es el propio grupo el que, por distintas razones los revela, los señala. En este deporte, no existe lugar para el «yo» sino solamente para el «nosotros», lo que necesariamente excluye el pensar en ventajas personales. No caben dudas que en el futuro debemos de tener cuidado y evitar que este tipo de cosas sigan ocurriendo, si queremos proteger el deporte que tanto amamos y además el posibilitar que alguien, dentro del sistema, pueda manifestar respetuosamente eventuales desacuerdos»
«Me quedo con la conciencia tranquila de haber dado siempre lo mejor de mí y de haber actuado pensando solamente en beneficio de los equipos en los que me tocó jugar y en los restantes compañeros, ya que en este deporte nadie existe solo y, si podemos existir, se debe en gran parte al resto del equipo».