Sudáfrica 95: a 25 años de un Mundial histórico y sin suerte para Los Pumas

Hace 25 años, en el período que fue del 25 de mayo al 24 de junio, mientras en nuestro país Carlos Menem acababa de ser reelegido y un dólar valía un peso, en Sudáfrica el rugby mundial vivía días inolvidables.

La tercera edición de la Copa del Mundo quedó para siempre como el ingreso de los Springboks a la máxima competencia, la consagración frente a su público, la participación estelar de Nelson Mandela que mereció libros, películas y documentales, la aparición explosiva de Jonah Lomu, los 145 puntos de los All Blacks a Japón y el último paso hacia el profesionalismo que sería declarado por la IRB (hoy World Rugby) algunas semanas después.

Sudáfrica 95 es historia pura y en aquella cita histórica estuvieron Los Pumas, que tuvieron un paso sin suerte pero que vale la pena recordar.

Martin, Terán, Crexell, Arbizu y Cilley cantan el himno.

Nuevos entrenadores

Si los dos mundiales anteriores habían sido traumáticos para el seleccionado nacional, los meses previos a la tercera edición no fueron un buen presagio. A fines de 1994, con la UAR en pleno proceso electoral, un conflicto con parte de la dirigencia derivó en la renuncia de Tito Fernández y Pipo Méndez como entrenadores de Los Pumas.

A menos de 6 meses del Mundial el flamante presidente Felipe Ferrari decidió mantener al mendocino Luis Chaluleu a cargo de la Subcomisión de Selecciones Nacionales y formar una dupla técnica con dos hombres del interior: Alejandro Petra, mendocino pero histórico entrenador de Tucumán, y Ricardo Paganini, rosarino.

Lo cierto es que esa combinación nunca funcionó, hubo muchos desacuerdos e incluso tras el Mundial Paganini no continuó en su cargo y Petra afrontó el resto de los compromisos de ese año acompañado por Emilio Perasso.

La capitanía

Con el cambio de entrenadores también hubo movimientos en el plantel y entre los que no fueron convocados estuvo Marcelo Loffreda, quien había vuelto al seleccionado en 1994 y había sido el capitán durante toda la temporada.

Sin Loffreda, quien insólitamente no jugó un Mundial en su brillante carrera, había que elegir un nuevo capitán y los candidatos eran Diego Cuesta Silva, con más de una década como titular indiscutido, Lisandro Arbizu, quien había sido capitán en 1992 y 93 pero venía de un año inactivo por una lesión, y el Cheto Santamarina, otro que volvía al equipo tras no haber sido convocado en el 94.

Finalmente la decisión fue elegir a Sebastián Salvat, quien tras haber debutado muy joven y como full back en el Mundial 87, no había sido tenido en cuenta para el del 91 e iba a estar en su segundo Mundial, ahora jugando de centro.

La previa

Tras una pretemporada en Hindú, con concentraciones los fines de semana, la preparación para el Mundial incluyó el primer Panamericano, con triunfos ante Uruguay y Canadá, amistosos en el interior y una gira por Australia que arrojó un balance de dos triunfos y tres derrotas, dos de ellas ante los Wallabies.

El plantel que viajó a la gira por Australia

El saldo negativo de la gira, además de los resultados, fueron las lesiones de dos backs titulares: Gonzalo Camardón y Santiago Mesón. Éste último, además, era el pateador.

El plantel

En Australia, Petra y Paganini anunciaron la lista de 26 jugadores para el Mundial. De los 30 que viajaron a Oceanía había que excluir a solo 4 nombres que fueron: Camardón (ya se había lesionado), Agustín Macome, Roberto Grau y José Cilley. Finalmente, con la lesión de Mesón en el cierre de la gira, Cilley viajaría e incluso terminaría siendo titular.

Lo cierto es que la lista tuvo varias particularidades como por ejemplo la de haber sido la única vez que Los Pumas fueron a un Mundial con solo cinco primeras líneas (hoy hasta el reglamento exige que haya 6 dentro de los 23 que afrontan un partido) y dejando afuera del plantel llamativamente al Pato Grau por única vez en sus diez años en el seleccionado.

La delegación argentina en Sudáfrica 1995.

Otro dato es que entre los 26 jugadores había 4 tucumanos, 6 rosarinos (5 del Jockey) y 5 jugadores del SIC, equipo que en 1993 y 94 había sido bicampeón porteño y del Nacional de Clubes.

La lista

  • Diego Albanese (San Isidro Club)
  • Lisandro Arbizu (Belgrano Atlhetic)
  • Nicolás Bossicovich (GER)
  • Pablo Buabse (Los Tarcos)
  • José Cilley (San Isidro Club)
  • Matías Corral (San Isidro Club)
  • Rodrigo Crexell (Jockey, Rosario)
  • Diego Cuesta Silva (San Isidro Club)
  • Fernando Del Castillo (Jockey, Rosario)
  • Guillermo Del Castillo (Jockey, Rosario)
  • Francisco García (Alumni)
  • Sebastián Irazoqui (Bajo Palermo)
  • Ezequiel Jurado (Jockey, Rosario)
  • Ricardo Le Fort (Tucumán RC)
  • Germán Llanes (La Plata RC)
  • Rolando Martin (San Isidro Club)
  • Federico Méndez (Mendoza RC)
  • Patricio Noriega (Hindú)
  • Agustín Pichot (CASI)
  • Sebastián Salvat (Alumni, capitán)
  • José Santamarina (Tucumán RC)
  • Pedro Sporleder (Curupaytí)
  • Martín Sugasti (Jockey, Rosario)
  • Martín Terán (Tucumán RC)
  • Marcelo Urbano (Buenos Aires C&RC)
  • Cristian Viel (Newman)

El equipo

La conformación del equipo tuvo varias aristas interesantes: el pack salía de memoria desde el proceso anterior con una primera línea excepcional en la que Fede Méndez ya había pasado a ser hooker (hasta el 94 jugaba de pilar) y el único cambio respecto al ciclo anterior era el regreso del Cheto Santamarina como octavo. Los ocho eran Corral, Méndez y Noriega; Llanes y Sporleder; Viel, Martin y Santamarina.

El pack argentino salía de memoria y brilló en aquel Mundial.

En Australia los medio scrum habían jugado un test match cada uno y la decisión fue darle la titularidad a la experiencia de Peto Crexell sobre el joven Agustín Pichot; Arbizu sería el apertura, Salvat y Cuesta Silva los centros y los tres de atrás quedarían con Martín Terán y dos que estaban haciendo sus primeras armas en el seleccionado: Diego Albanese y la Bruja Jurado.

El debut ante Inglaterra

El debut fue el 27 de mayo, en el Kings Park de Durban, ante Inglaterra que era el favorito del grupo y alineó a Leonard, Moore y Ubogu; Johnson y Bayfield; Rodber, Clarke y Ojomoh; Morris y Andrew; Rory Underwood, Carling (c), Guscott, Rory Underwood y Catt.

Fue un partido parejo en el que los pateadores fueron fundamentales. Por eso Inglaterra se fue al descanso 12 a 0 arriba con 4 penales de Andrew, mientras Crexell falló un par de remates a los palos y cedió la función a Arbizu pero el equipo terminó con un saldo negativo de 3 aciertos sobre 9 intentos a los palos.

El pack en plena Gran Cacho para marcarle el primer try a los ingleses.

En el complemento los ingleses llegaron a estar arriba por 15 puntos (18-3) pero el pack argentino tomó el protagonismo del partido y forzó al descuento con un try del Pato Noriega en una jugada (luego prohibida por el reglamento) que asiduamente practicaba el pack de Biei y era conocida como la Gran Cacho.

El pie de Andrew, autor de todos los puntos, mantuvo a flote a Inglaterra que se impuso con lo justo por 24 a 18 ya que sobre el final Lisandro Arbizu marcó otro try después de uno de sus saltitos (cambio de paso) característicos.

Samoa, la derrota más dolorosa

Pese a la derrota, el buen desempeño ante Inglaterra despertaba optimismo de cara al partido con Samoa, que ya había sido el verdugo de Argentina en el 91, venía de ganarle claramente a Italia (42-17) y formaría con Mika, Lessamaivao y Latu; Falaniko y Leavasa; Tatupu, Paramore y Lam (c); Nu’ualitia y Kellett; Harder, Fa’amasino, Vaega, Lima y Umaga. Luego ingresaría Laupepe por Harder.

Tremendo tackle samoano contra Peto Crexell.

Claramente el punto débil del equipo ante Inglaterra había sido la efectividad a los palos y por eso Petra y Paganini dispusieron solo un cambio: el Gringo Cilley sería el apertura y pateador, Arbizu pasaría de centro y Cuesta Silva de wing en lugar de Albanese.

Ese 30 de mayo (solo 3 días después del debut) en East London, Los Pumas dominaron el primer tiempo y se fueron al descanso arriba 16 a 10 gracias a un try penal forzado por el scrum, un gol y 3 penales de Cilley contra un try de Harder, un gol y un penal de Kellett.

Arbizu intenta detener la potencia de los backs samoanos.

La tendencia se mantuvo y pasados los 20′ del segundo tiempo el equipo argentino ganaba 26 a 13 (try de Crexell, un gol y otro penal de Cilley) pero el viento jugó un papel fundamental y los samoanos achicaron la distancia con 3 penales consecutivos de Kellet (26-22).

El cierre fue con mucha presión de los samoanos y algunos errores argentinos. Por eso Samoa sumaría dos tries (Paramore y Laupepe) para imponerse 32 a 26 tras un polémico pitazo final del árbitro neocelandés cuando el scrum argentino se encaminaba al try.

Italia, una triste despedida

Golpeados por la temprana eliminación y con la bronca de haber perdido los dos partidos por muy escaso margen, Los Pumas afrontaron la despedida ante Italia, en East London, el domingo 4 de junio.

La decisión, discutida, fue mantener a los mismos quince que jugaron con Samoa lo que determinó que hubiera 9 jugadores (Irazoqui había ingresado temporariamente ante Inglaterra) sin minutos de juego en todo el Mundial, uno de ellos fue nada menos que Pichot.

Sporleder encabeza el avance del pack argentino.

Italia, también eliminado, formó con Cutitta (c), Orlandi y Properzi; Pedroni y Giacheri; Arancio, Sgorlon y Gardner; Troncon y Domínguez; Gerosa, Francescato, Bordon, Vaccari y Troiani.

Entre dos equipos golpeados anímicamente fue un partido parejo y algo desordenado que al descanso estaba igualado (12-12) aunque Argentina había marcados dos tries (Martin y un try penal) contra 4 penales de Diego Domínguez para la azzurra.

Jurado es tackleado en el encuentro ante Italia.

Los tries de Vaccari y el rosarino Mario Gerosa pusieron a Italia arriba 24 a 12 y aunque Los Pumas lo revirtieron con un penal y las conquistas de Corral y Cilley (25-24) el último try anotado por Domínguez, un ex puma, sentenció el 31 a 25 definitivo y la triste despedida argentina del tercer Mundial de rugby con tres caídas por la misma diferencia de 6 puntos.

Los arbitrajes

El escocés Peter Fleming, el neocelandés David Bishop y el galés Clayton Thomas, respectivamente, fueron los árbitros de los tres partidos de Argentina en el Mundial 95 y fueron cuestionados. Lo cierto es que aunque no muchos lo señalan, hubo severas críticas a los arbitrajes entre las que el francés Patrick Robin afirmó: «A Argentina la robaron en los tres partidos de su grupo» (ver video).

«Estuvo a punto de clasificarse»

Por Alejandro Coccia

«La verdad el equipo argentino, más allá de todo lo que se hizo mal previamente y una dupla de grandes técnicos pero que no tenían la misma idea de juego, estuvo a punto de clasificarse. Perdió los tres partidos con mucha mala suerte. Tenía un pack temible aunque no hacía mucho afuera ni tampoco sumaba con el pie. Paradójicamente Rodrigo Crexell le ganó el puesto a Agustín Pichot porque en teoría tenía el plus de ser pateador, pero no anduvo bien a los palos y aquel Pichot, que era un enano que esquivaba cuatro tipos en una baldosa, detrás de ese pack hubiese hecho estragos. La ausencia de Santiago Mesón, por lesión, fue tremenda, más que la de Gonzalo Camardón que iba a ser titular. Ese pack, que forzaba penales todo el tiempo, con Mesón que metía de todos lados hubiera pasado la zona tranquilamente».

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Info y fotos: Ser Puma, 100 años de la Unión Argentina de Rugby y The Story of the Rugby World Cup South Africa 1995.

Videos: TJS Sports y Archivo DiFilm.