World Rugby y una decisión polémica sobre el cambio de nacionalidad

El Consejo de World Rugby aprobó este miércoles una enmienda a las reglas que rigen la representación de seleccionados nacionales, permitiendo desde comienzos de 2022 que un jugador internacional pueda cambiar de una unión a otra (por única vez), si demuestra un vínculo cercano y creíble con esa unión.

A partir del 1 de enero de 2022, para poder cambiar de una unión a otra según la Regla 8, de elegibilidad, un jugador deberá cumplir con los siguientes criterios:

  • No haber jugado a nivel internacional durante 36 meses.
  • Haber nacido en el país al que desea cambiarse o tener un padre o abuelo nacido en ese país.
  • Solo puede cambiar de unión una vez y con la aprobación de World Rugby.
  • Desde el 1 de enero de 2022, cualquier jugador que cumpla los criterios mencionados puede solicitar inmediatamente el cambio.

“La aprobación de este histórico cambio es la culminación de detalladas consultas en todo el rugby mundial. Escuchamos a nuestros miembros y jugadores y buscamos actualizar la regla reconociendo el ámbito moderno del rugby profesional sin comprometer la integridad del juego”.

Billa Beaumont, presidente de World Rugby.
Israel Folau, ex estrella de los Wallabies, podría jugar para Tonga.

Las revisiones de la Regla 8 también unifica la mayoría de edad entre el rugby de quince y el seven. Todos los jugadores serán «capturados» (o registrados para un país) a los 18 años de edad para simplificar el reglamento y mejorar la comprensión y el cumplimiento por parte de las uniones.

Según el comunicado de World Rugby, la enmienda llega por pedido de las naciones emergentes y de un amplio proceso de consulta con las uniones, las regiones y los propios jugadores, examinando la posibilidad de enmendar la regla que actualmente estipula que un jugador solo puede representar a una unión a nivel internacional, salvo circunstancias específicas relacionadas con la participación en los Juegos Olímpicos.

Los Pumas jugaron sin extranjeros y más de la cuarta parte del equipo de Irlanda no nació en ese país.

La problemática no es nueva y fue una de las premisas de la campaña de Agustín Pichot a la presidencia de World Rugby. Un dato sobre la última ventana de noviembre indica que mientras Los Pumas y Sudáfrica tenían un plantel íntegramente formado por jugadores nacidos en su país, casi la mitad del plantel de Escocia (46,3%) era extranjero.

Otros países con muchos extranjeros son Japón (37,1%), Italia (29,7%), Australia (29,4), Inglaterra (27,7%), Irlanda (26,1%) y Gales (24,3%).

Reacciones en contra

Más de uno se manifestó en contra del cambio anunciado por World Rugby ya que perjudica a las uniones que trabajan para generar sus propios jugadores al permitirle a otros países de nutrirse de figuras que hayan pasado por otros seleccionados. Un caso emblemático sería la posibilidad de que el ex wallaby Israel Folau juegue para Tonga en el Mundial 2023.

«La medida favorece la tendencia de que países como Nueva Zelanda y Australia se lleven jugadores de las Islas del Pacífico y los usen en su apogeo, porque lo jugadores saben que al final de su carrera podrán darse el gusto de jugar por su país natal. Esto más que desarrollar a las Islas, es más parecido a usarlas como colonias»

Ignacio Chans, periodista uruguayo.

Lo cierto es que la decisión tuvo una aprobación del 76% contra el 22% del no y solo un 2% de abstención. Eso significa 39 votos a favor, 11 en contra y una abstención.

Los beneficios del cambio de regla según World Rugby

Sencillez y unificación: las transferencias están permitidas actualmente en el contexto de los Juegos Olímpicos, en el seven. Este cambio unifica y simplifica las reglas para todo el rugby.

Desarrollo de las naciones emergentes: la disponibilidad de jugadores en las naciones emergentes puede mejorar permitiendo que jugadores que tienen vínculos cercanos y creíbles por nacimiento o ascendencia, regresen tras haber representado otra Unión.

Mejores condiciones para los jugadores: actualmente las uniones pueden «capturar» jugadores con solo ponerlos en el banco de suplentes y pierden la posibilidad de buscar una nueva oportunidad.

“Cualquier jugador que desee cambiar de país deberá tener un vínculo estrecho y creíble con su nueva unión, es decir, derecho de nacimiento o de nacimiento de los padres o abuelos, y cumplir con criterios estrictos, incluido un período sin rugby internacional de 36 meses. Creemos que es la forma más justa de implementar un cambio progresivo»., destacó Bill Beaumont.

Por su parte, el vicepresidente de World Rugby, Bernard Laporte, agregó: “Hemos escuchado a nuestros miembros y cumplido nuestro compromiso de emprender una revisión amplia de esta regla. Consultamos a las uniones, regiones y sobre todo a los jugadores, antes de hacer una recomendación al Consejo. Este cambio brindará oportunidades transformacionales para los jugadores con antecedentes duales, siempre que cumplan con los criterios establecidos».