Desde 1987, año en el que participaron por primera vez, Los Pumitas se convertían en el centro de atención del rugby nacional durante cada semana santa. La costumbre de la FIRA (Federación Internacional de Rugby Amateur) era organizar su torneo juvenil en esa época del año y el seleccionado nacional había ganado el título en 1987, 89, 90 y 91, en el 88 no participó y en 1992 perdió por primera vez la final con Francia.
Hace 25 años, en la semana santa de 1993, Los Pumitas llegaban a tierras galas con ansias de revancha. De hecho en el plantel había tres integrantes del plantel subcampeón un año antes: Martín Cerioni, Juan Pablo Coletti y el capitán Santiago Phelan.
Tras una serie trials en Buenos Aires y el interior, la dupla de entrenadores formada por los recordados Leopoldo “Polo” Tahier y Carlos “Lupìn” Lizarraga, anunció el plantel que estaría integrado de la siguiente manera: Primera línea: Coletti (CASI), Agustín Lopresti (Gimnasia y Tiro), Gabriel Videau (Mendoza RC), Francisco Aquino (Newman), Rodolfo Guerra (Los Tordos) y Matías Lamas (Alumni). Segunda línea: Hugo Dande (Los Tarcos), Roberto Mondino (Urú Curé) y Fernando Ranucci (Neuquén RC). Tercera línea: Phelan (CASI), Gonzalo Longo (SIC), Roberto Travaglini (CASI), Alfonso Amuchástegui (Jockey, Rosario) y Juan Doldan (CRAI). Medio scrum: Abel Picchio (Alumni) y Leandro Lobrauco (Atlético del Rosario). Apertura: Patricio Fuselli (CASI) y Martín Ciuffoli (Duendes). Centro: Cerioni (SIC), Mariano Díaz de Vivar (SIC), Miguel Romat (Belgrano Athletic) y Nahuel García (Jockey, Salta). Backs: Matías Ledesma (Regatas), Octavio Bartolucci (Atlético del Rosario), Nicolás D’Angelo (Jockey, Rosario) y Fernando Fosatti (Belgrano Athletic).
Las crónicas de la época, como las de Daniel Pelisch para Clarín, indican que el plantel se alojó el hotel Primavere, en Grande Synthe, a unos pocos kilómetros de Dunkerque y cerca de Saint Pol Sur Mer donde el 6 de abril fue el debut frente a Rumania y que lamentablemente el full back Fernando Fosatti había quedado fuera del Mundial por una lesión en las costillas sufrida uno de los amistosos previos al torneo ante el Batallón de Joinville, un poderoso combinado militar que alguna vez también fue rival de Los Pumas.
Para el debut Lizarraga y Tahier alinearon a Guerra, Lamas y Coletti; Dande y Mondino; Travaglini, Amuchástegui y Phelan; Picchio y Fuselli; Bartolucci, Romat, Cerioni, Díaz de Vivar y D’Angelo. Luego ingresarían Lopresti, Aquino, Ranucci y Ledesma para concretar un cómodo triunfo por 50 a 7 con tries de D’Angelo, Amuchástegui, Ledesma, Bartolucci y un doblete del Colorado Fuselli que agregó 4 penales y 4 goles para completar una excepcional actuación con 30 puntos.
Los Pumitas estuvieron en desventaja durante un pasaje del primer tiempo y así lo explicó el propio apertura argentino: “Salvo al principio, que estábamos desorganizados, creo que el partido fue relativamente fácil. Lo mejor fue la actitud de ir para adelante”.
Solo dos días pasaron antes de la semifinal frente a Italia, en Calais, donde la formación inicial tuvo algunas variantes: Ranucci y Doldan fueron titulares en el pack, en lugar de Dande y Travaglini, Lobrauco por Picchio como medio scrum y Ledesma de centro en remplazo de Romat en una línea de backs en la que hubo además un enroque entre Díaz de Vivar, que pasó de centro, y Cerioni que jugó de wing. En el complemento los que entraron fueron Aquino, Dande, Longo, Picchio y Romat.
Otra vez el equipo nacional jugó de menor a mayor, incluso terminó perdiendo el primer tiempo por 6 a 5 (try de Fuselli) y en el segundo terminó ganando 37 a 6 con tries de Cerioni, Phelan, Díaz de Vivar y Lamas. Otra vez Fuselli fue el goleador ya que además del try del primer tiempo agregó 3 goles, un penal y un drop.
“Jugamos mejor que contra Rumania. Ellos estaban convencidos de que iban a ganar pero los chicos perdieron sus inhibiciones en el segundo tiempo y aseguraron el triunfo”, analizó el mendocino Lupín Lizarraga.
El 11 de abril de 1993, un Domingo de Pascuas, Los Pumitas hicieron 80 km hasta Lille y en el Stade du Nord, donde Los Pumas habían perdido en la gira de 1988, enfrentaron en la final a Francia, que en condición de local estaba decidido a retener el título.
El primer paso fue definir la formación inicial y allí la dupla técnica decidió que Díaz de Vivar sea el full back, Romat sea uno de los centros y D’Angelo pase de wing en lugar de Bartolucci. Los quince elegidos fueron Guerra, Lamas y Coletti; Dande y Mondino; Travaglini, Amuchástegui y Phelan; Picchio y Fuselli; Cerioni, Ledesma, Romat, D’Angelo y Díaz de Vivar. Luego ingresaría Bartolucci.
Por el lado francés había tres futuras estrellas: Serge Betsen en la tercera línea,Thomas Castaignede de apertura y Richard Dourthe como full back. Y justamente éste último fue el único que movió el marcador por el lado de los locales en la primera parte con 3 penales y un drop contra un try de Mondino, un gol y dos penales de Fuselli. En definitiva fue 13 a 12 para Argentina.
Un drop de Castaignede y un penal de Dourthe pusieron arriba a Francia y aunque Fuselli descontó de penal llegó el try de Pujol para los galos. En desventaja (23-16) Fuselli jugó un penal rápido para que D’Angelo llegue al try pero un nuevo drop de Castaignede (desde mitad de cancha) y un penal de Dourthe prácticamente sentenciaban el resultado ya que Francia ganaba 29 a 21 con 5’ por jugar.
En el final la presión argentina fue notable. Fuselli descontó de penal y en la última un scrum robado cerca del ingoal rival terminó en otro try del Negro D’Angelo, esta vez junto a la bandera. Estaban empatados y la conversión esquinada de Fuselli estableció el 31 a 29 final y otras muy Felices Pascuas para el rugby argentino.
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