Alejandro Coccia y el origen del «aaaaadentroo»

Bien puede decirse que Alejandro Coccia es la voz del rugby en el mundo de habla hispana. Sus relatos en la pantalla de ESPN acompañaron los grandes momentos del rugby nacional e internacional desde 1993 y el tradicional «aaaaaadentroo» es una marca para todos los que siguen a este deporte en Latinoamérica.

En una charla con #EdenPark, a través de twitch, con Eugenio Astesiano (Hablemos de Rugby) y Fede Espósito (La Gaceta de Tucumán), el experimentado periodista reveló el origen del icónico relato: «Fue improvisación pura y jamás imaginé que iba a tener trascendencia. Fue medio de casualidad y no sabía cuando había empezado a decir «adentro». Por suerte hubo compañeros de producción que se esmeraron en buscar y descubrieron que la primera vez que lo dije fue en 1998, un partido en Llanelli que hacía un frío de matar y Los Pumas perdieron con Gales, jugando extraordinariamente de forwards pero no los alcanzó con eso».

El popular Negro Coccia, quien cubrió desde distintos lugares todos los mundiales de rugby, agregó: «Si mal no recuerdo Felipe (Contepomi) jugó ese partido. Empecé esa noche con Gales en el 98 y después mi gran socio fue Gonzalo Quesada en el Mundial 99 (fue el goleador del torneo) porque metía de todos lados así es que había que decirlo seguido».

Sus comienzos y los cambios en el rugby

«Había clubes que no dejaban entrar a los medios o poner carteles en la cancha. Me acuerdo de que era un sacrilegio poner una publicidad. En la época en la que yo empecé Radio Del Plata con el Tero (Ricardo) Martínez Puente y Yuyo (Enrique) Baratta, tenían la conección de los partidos, hacían salidas, y algunos clubes no les dejaban poner la camioneta dentro del club porque decían que estaba haciendo publicidad, porque tenía un cartel que decía Radio Del Plata. Eran unas discusiones increíbles».

«No llevo la cuenta de los partidos relatados ni nada de eso. Soy periodista desde el año 82 y veo rugby regularmente desde el 75/76 que me empezó a gustar».

Alejandro Coccia
Alejandro Coccia comenzó a relatar en 1993 en lo que hoy es ESPN.

«Siempre se tuvo un temor medio exagerado de lo que era el «profesionalismo» porque en realidad estaba bastante lejos. Se le tenía miedo a lo que en aquel momento se llamaba «marronismo». Y el tema de los carteles en la cancha o en las camisetas vino un poco después. Me acuerdo cuando Tucumán se puso publicidad. ¡¡Se armó un revuelo!! El interior siempre estuvo en la avanzada de muchos cambios y en los dirigentes de Buenos Aires había una gran resistencia. Por ahí puedo recordar a Lino Pérez como un dirigente que en ese sentido tenía una cabeza un poco más abierta para no correr tan de atrás respecto de lo que pasaba en otros países».

Buenos Aires e interior

«En los últimos años hubo una diferencia y me parece que está basada principalmente en la competencia. Buenos Aires se armó bien en ese sentido y su competencia, al menos puertas adentro, es interesante, más allá de que haya mejor o peor nivel. Además, creo que si hacemos un censo de los buenos jugadores que se han ido al exterior le ha pesado más al rugby de las provincias. Y no hablo de los que se van a la primera de Francia o Inglaterra sino a otros países como Italia o España».

Insultar al aire

Más de uno recuerda la transmisión del triunfo de Los Pumas ante Irlanda en el Mundial 2015 cuando en vez de decir carajo prefirió decir caramba. Sobre eso, aclaró: «Nunca me gustó recurrir al insulto. Hay colegas, a quiénes respeto, que recurren de tanto en tanto pero creo que nunca me mande una puteada al aire y no iba a ser esa la oportunidad, si había una palabra que la podía remplazar. Se que fui criticado pero me salió decir caramba y creo que el lenguaje es tan rico que a veces no hace falta meter una puteada, aunque hay palabras que son irremplazables. Nunca había puteado y no lo hice ahí. En la vida cotidiana si, para resumirlo: soy un asco».

Relatar en tiempos de pandemia

«Tiene sus pros y sus contras. La comodidad de estar en tu casa, sin tener que estar tan «presentable» o estar en tu casa transmitiendo en short y remera después de haber preparado la transmisión tomando sol en el jardín. Hay otras cosas que no están buenas y está la cuestión adrenalínica que es irremplazable y creo que fue un gran acierto del canal, y nos favoreció, el hecho de que el Tri Nations del año pasado lo hayamos transmitido desde el estudio. Además, cuando relatás tenés a tu comentarista al lado, lo tocás, lo mirás, hay una comunicación que al aire no se ve» contó una de las caras visibles de ESPN.

El periodismo

«Hay buenos hábitos del periodismo que se fueron perdiendo. Y no es porque todo tiempo pasado fue mejor, creo que el futuro va a ser superador en muchos aspectos pero hubo cositas que se fueron perdiendo en función de la inmediatez y la falta de rigurosidad»

Alejandro Coccia
Coccia en los estudios de ESPN con Zuca Conti y Diego Albanese.

«¿Sabés como me terminé ganando un lugarcito en la redacción de La Nación?. Mundial 86 de fútbol, con muchos compañeros como enviados especiales, yo trabajaba con el rugby y estaba con mucho trabajo porque el Beto Fidalgo, que era el encargado de rugby, estaba delicado de salud. Sin embargo, había fotos de fútbol que yo me acordaba de haber visto publicadas en La Nación y las buscaba en el archivo para ilustrar las notas. Soy de ir al archivo y a veces confío en mi memoria, pero ya me está fallando».

Sus compañeros de transmisiones

«Me cuesta diferenciar lo personal de lo profesional porque para estar cómodo en el trabajo necesitaba estar bien en las relaciones personales. De Gonzalo Bonadeo fui, y soy todavía, muy amigo. Si no nos vemos más seguido es porque cada uno tiene sus obligaciones y sus horarios. Lo quiero mucho y le debo mucho. Fue un poco mi maestro y me ayudó mucho. De hecho es el que me llevó a La Nación y de alguna manera me elije como comentarista cuando arrancamos con Rugby 93 en lo que hoy es ESPN«.

Con Felipe Contepomi en una gira de Los Pumas.

«Quién manejaba o tenía la franquicia de ESPN en Argentina, que era Pepe Irusta, había comprado los derechos del rugby y del polo y lo quería a Gonzalo para variar un poco lo que era la gente que hacía rugby hasta ese momento que eran Nicanor (González del Solar) y Lucho Bavio. Él me conocía porque yo escribía en el diario hacía más de diez años pero sin el aval de Gonzalo no hubiese podido hacerlo. Además, Gonzalo en esa época no estaba tan vinculado con el rugby porque estaba casi full time con el tenis y creo que le vine bien como rueda de auxilio en términos de conocimiento de jugadores»

«Rulo (Raúl Taquini) ya trabajaba en el canal en la parte administrativa, era fana y empezó a laburar el producción los fines de semana. En un momento Gonzalo decide irse a TyC Sports y me quedé solo. El Flaco (Miguel) Simón laburó algunos partidos pero no podía cumplir porque estaba haciendo el fútbol del ascenso con Juan Pablo Varsky y me terminé haciendo relator un poco a la fuerza, hacía de todo: relataba, comentaba y hacía las notas. Faltaba una segunda voz y me preguntaron si quería trabajar con Rulo a quién yo le tenía un gran aprecio, era un pibe buenísimo y con ganas de aprender. A Rulo lo vi jugar y era un buen jugador, sobre todo con un gran pie. Lo que pasa es que en algunos clubes hay jugadores que dejan su huella y cuesta remplazarlos, y en CUBA pasó con Emo Sanguinetti. Creo que hasta que llegó el Flaco (Joaquín) Del Carril que tuvo su personalidad, a los aperturas que pasaron por la primera de CUBA después de que dejó Sanguinetti nos les fue fácil acomodarse».

Las críticas al rugby

«Hay críticas que son infundadas y que surgen a partir de algunas malas conductas, a las que tampoco les tenemos que sacar el cuerpo, de parte de jóvenes y no tan jóvenes que jugaban al rugby, entre otras cosas, porque además son hijos, estudiantes o laburantes. Creo que a distintos medios les servía esta etiqueta de rugbier a aquel que practica un deporte. Muchas veces me provoca sublevación eso de ponerle la etiqueta de rugbier a alguien que es un montón de cosas y en alguna circunstancia tuvo una actitud reprobable. Creo que a algunos medios les queda más cómodo catalogarlos como rugbiers y vincular al rugby con la violencia. Lamentablemente hubo episodios que hicieron que se gane esta fama pero no son violentos porque juegan al rugby. También hay que analizar cada caso en particular y no generalizar en cuestiones en las que hay que ser muy preciso a la hora de opinar».

Fotos: Prensa ESPN.