Eliseo Pérez, gerente de Desarrollo y Competencias de la Unión Argentina de Rugby, fue quien le puso la firma a la comunicación que estableció tres etapas para jugar el scrum en el reinicio de la actividad rugbística en nuestro país.
El experimentado dirigente marplatense respondió a las reacciones, muchas en contra, que provocó esta decisión. Fue durante una rica charla de una hora en #EdenPark donde explicó las razones de una decisión tan criticada como justificada.
Normas obligatorias para jugar el scrum en todo el país
«Venimos hablando desde fines del año pasado con las uniones y los clubes, tuvimos 29 reuniones entre octubre y noviembre, y advertíamos que íbamos a tener que tomar alguna medida respecto a la vuelta al juego. No solamente estábamos enfocados en el scrum sino que antes habíamos circulado un documento con cinco etapas de acondicionamiento porque después de un receso tan importante ameritaba tener ciertos cuidados«.
Entrá al canal de twitch de #EdenPark y suscribite
«También se daban casos particulares en algunos puntos claves del desarrollo del jugador, por ejemplo hay chicos que pasaron de M13 jugando de a 13 jugadores a M15 jugando de a 15 y con otra forma de jugar el scrum. Sumado a esto, con el scrum de mayores veníamos, antes de la pandemia, de 3 años con empuje restringido a no más de un metro y medio, y con la idea de volver al empuje pleno»
«Siempre la prioridad es la seguridad del jugador. Habíamos presentado un plan a 4 años, considerando que esperábamos una merma de jugadores, y coincidimos con las uniones en que este 2021 iba a ser un año de transición en el que todavía hay mucha incertidumbre respecto de la continuidad del calendario. El objetivo principal es recuperar y contener a la mayor cantidad de jugadores, más allá de los resultados y los méritos deportivos».
«Tuvimos varias reuniones con la comisión de Rugby Seguro, que se formó en 2016, y se barajaron varias posibilidades como la de empezar como terminamos, es decir empujando un metro y medio. Eso no fue aconsejable por el año de receso y por lo que pasaba en algunas divisiones, como la que dijimos de los M15. Después vimos las recomendaciones de World Rugby de mediados de 2020, vimos lo que pasaba en otros países y también vimos que en algunas provincias ya habían empezado a jugar. Por eso no teníamos tiempo de implementar otra modalidad, como pudo haber sido la denominada ‘empujo contra resisto'».
«En este contexto pensamos en estas 3 etapas, una primera de acondicionamiento en la que los jugadores deben buscar su posición corporal, el hookeo, la altura adecuada, etc; una segunda etapa de empuje controlado que sería de un metro y medio y luego pasar, en mayores porque en juveniles el reglamento lo impide, a un empuje pleno. Si todos trabajamos correctamente y lo asumimos con compromiso y responsabilidad, estas etapas deberían ser no demasiado largas. Y dejar de entrenar el scrum por esta medida sería un acto de irresponsabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que no hay antecedentes de lesionados graves en entrenamiento».
«Lo que se hace con todas las medidas es minimizar el riesgo y creemos que los jugadores deben acondicionarse para llegar este año a tener empuje pleno en mayores, que es lo que queremos todos, con el marco debido de seguridad».
«El scrum es uno de los principios de identidad que tiene el juego. En eso coincido con muchas opiniones que he leído, matar el scrum sería no jugar al rugby y nadie quiere eso. Lo que queremos es volver a jugar el scrum con un marco de seguridad adecuado. En Argentina está muy arraigado históricamente el scrum y es lógico. A veces como cualquier cosa que se vuelve dogmática eso no es bueno, pero uno debe escuchar y respetar todas las opiniones».
«Nosotros recogimos opiniones de muchas áreas de la UAR tales los casos de Bordoy (Andrés), Mario Ledesma, etc. No todas esas opiniones coinciden porque también había que tener un cuenta la seguridad, la opinión de los médicos o de los preparadores físicos. Lo importante es que Rugby Seguro se inicia en 2016 con un taller que convocó a primeras líneas actuales, ex primeras líneas y especialistas que nos permitió tener un diagnóstico e ir evaluando la situación. Hay estadísticas, que las lleva World Rugby, que indican que los colapsos de scrum bajaron a la mitad. No sabíamos bien cual de todas las medidas que se tomaron provocó este progreso y Mario Ledesma dijo una frase que me quedó: ‘El gran logro fue haber cambiado la cultura del scrum’. En la mayoría de los casos ya somos conscientes de que si hago trampa puedo provocar un daño muy grave. Mientras juguemos dentro del reglamento todo está bien. Por otra parte aclaro que las medidas no las tomo yo sino una comisión en la que interviene mucha gente y sería necio de nuestra parte creer que somos los dueños de la verdad».
«Acá se trata de cambiar una cultura. En aquel taller había tres pilares, algunos desconocían como se formaba el scrum correctamente, otros usaban a veces herramientas no reglamentarias para ganar el scrum y otros lo consideraban un duelo aparte, con un sometimiento excesivo del adversario. Primero apuntamos a dar más capacitación, también trabajamos mucho sobre los referís, sumamos el referí auxiliar y la tarjeta amarilla agravada y lo más difícil es el cambio cultural porque lleva tiempo».
«Poner terceras líneas en lugar de pilares para sacar ventaja o no practicar scrum en estas circunstancias serían dos actos de irresponsabilidad. Nosotros apuntamos a llegar al empuje pleno y quien no se prepare está poniendo en riesgo a sus jugadores. Por eso los equipos deben seguir incluyendo seis primeras líneas que estén acreditados en el APL».
El Negro Iglesias.
No mucho más que agregar. pic.twitter.com/vEWOW4JfXc— Ramiro Conti (@ZucaConti) February 25, 2021
«No estamos haciendo un scrum de rugby league, sino con posición de empuje y estabilidad. Si el referí considera que un primera línea no es idóneo debe pedir el cambio. Es un tema de compromiso y responsabilidad para no poner en riesgo la salud de los jugadores»
«World Rugby sacó una recomendación a mediados del año pasado para el regreso a rugby de base. Después hay países en los que el rugby de base está jugando sin scrum o directamente ni está jugando, caso Italia y Francia. También reconozco que nuestro sistema de clubes es diferente al resto del mundo y esos clubes necesitan que vuelva la actividad, pero no tiene que ser poniendo en riesgo la salud de los jugadores. Todos queremos que vuelva el scrum como esa leal disputa de pelota, como debe ser».
«La primera etapa, si todo el mundo hace las cosas bien, los equipos entrenan el scrum y se consigue en los partidos un scrum equilibrado, con hookeo y una buena altura, no creo que dure más de un mes. Si puede pasar que una unión autorice a pasar de etapa, por ejemplo, solo a los equipos de Primera y Segunda. Todos largan en la misma condición pero después pueden ir pasando etapas de acuerdo al nivel en el que están. Tampoco queremos ponernos en el lugar de que nosotros decidimos, por eso le damos esa decisión a las estructuras provinciales con el referente de seguridad, entrenadores, etc. La segunda etapa puede ser más larga, pero es un tema de responsabilidad y compromiso».
«Nos han preguntado si es una ventaja deportiva empezar un campeonato con una regla y cambiarlo en la mitad del camino. Puede ser que tengan razón pero lo que buscamos es sumar jugadores en un año de transición y pensamos que esto es lo mejor. Si una unión así lo cree necesario tendrá que terminar un campeonato como lo empezó y no saltear etapas hasta el otro torneo».
«Más allá de que no buscamos que todo el mundo esté de acuerdo está bueno que todos conozcan que esta decisión no fue tomada con ligereza y que en el espíritu de todos nosotros está que se juegue el scrum de acuerdo al reglamento de World Rugby y en el debido marco de seguridad y lealtad. Desgraciadamente las alarmas se encendieron cuando tuvimos que lamentar lesiones, empezamos a correr el problema de atrás y hoy creemos que estamos adelante del problema, tomando medidas preventivas pensando en que no vuelva a suceder, que es algo que nadie nos puede garantizar».
«En el gen argentino debería estar la seguridad del jugador y después un scrum poderoso. Después, en el mail que circuló estaba mi firma y mi teléfono, Me sorprendió el nivel de respeto de todos los que me escribieron. Fue algo extraordinario y contesté absolutamente a todos. Por último tuve una reunión con la Unión de Rosario muy buena. De ahí tomé la frase de que esto se trata de responsabilidad y compromiso».
Tiene que volver, lo que quiere la UAR es que vuelva de a poco, me da mucha pena que el seleccionado haya perdido el mejor scrum del mundo.
Gustavo Woltmann