El 22 de septiembre de 1945 se fundó la Unión de Rugby de Cuyo y en homenaje, entre los equipos históricos, nada mejor que recordar al seleccionado cuyano que en el término de 4 años logró una especie de triple corona al vencer nada menos que a Inglaterra, Francia y Escocia.
El contexto
En el final de la década del 80 el rugby del interior había tenido un crecimiento exponencial que se tradujo en resultados. Entre 1985 y 89 Tucumán ganó 4 veces el Argentino de mayores y dos veces el de juveniles. Detrás, otras provincias también hacían lo suyo y en el caso de Mendoza, por ejemplo, consiguió sus dos primeros triunfos ante Buenos Aires en 1987 (tiempo reducido, en Córdoba) y 1989.
Esto trajo como consecuencia un incremento en la cantidad de jugadores del interior en los seleccionados nacionales y a mediados de 1990 el rugby argentino se preparaba para recibir la visita de Inglaterra, la primera después de la guerra de Malvinas.
El que no salta es un inglés
Los ingleses, a poco más de un año de ser locales en el Mundial, llegaron al país con un equipo que mezclaba experiencia y juventud. Sin embargo, al llegar a Mendoza ese martes 24 de julio, ya tenían dos derrotas (ante Banco Nación y Buenos Aires) en tres partidos.
Mendoza, con la conducción de Pedro García y Carlos Lizarraga (Jorge Navesi había pasado a ser selector de la UAR) venía de perder contra un duro equipo francés de Languedoc (39-10) pero armó un equipo poderoso con Federico Méndez (aún no cumplía 18 años), Alberto Gutiérrez y Jorge Acevedo; Pablo Pascual y Sergio Gómez; Alejandro Filizzola, Miguel Bertranou y Marcos Baeck; Agustín Orrico y Gabriel Filizzola; Emilio Saurina, Cipitelli (c), Diego Carbonell, Matías Roby y Francisco Lola.
Cómo era el partido previo al primer test match con Los Pumas, el coach inglés Roger Uttley reservó a algunos titulares y alineó a Mark Linnet, Brian Moore (c) y Jeff Probyn; Rob Kimmins y Matt Poole; Andy Robinson, Tim Rodber y Mike Skinner; Richard Hill y Simon Hodgkinson; Paul Hull, Graham Childs, John Buckton, Tony Underwood y John Liley.
Más de 10.000 personas presenciaron en la cancha de Independiente Rivadavia una verdadera batalla. Los ingleses impusieron la gran diferencia de altura en el line pero Mendoza respondió con un scrum sólido y un partido consagratorio de la tercera línea, tanto que dos de los tres (Bertranou y Baeck) fueron titulares en Los Pumas unos días después.
El pie de Gabriel Filizzola (autor de 12 puntos) y el buen trabajo de los backs, sobre todo en defensa, fueron otra clave de una victoria merecida en la que el seleccionado local no concedió tries e Inglaterra debió conformarse con sumar a través del pie de Simon Hodgkinson (hizo 7 penales), full back titular que aquel día actuó de apertura.
Alejandro, el otro Filizzola, había marcado un try en la primera parte y en el final llegó la jugada decisiva, como contó años después el recordado Carlitos Cippitelli: «Perdíamos 21 a 16 y nos dieron un penal cerca del ingoal inglés. Podíamos patear a los palos y perder por dos puntos, que hubiera sido algo muy bueno, pero no nos conformamos. Me acuerdo que el Lupín (Carlos Lizarraga) me dijo que pidiera scrum, los empujamos y de allí vino el try de Miguel (Bertranou) y la posterior conversión de Gabriel Filizzola que nos dio el triunfo».
Con perfume francés
Pasaron dos años en los que Mendoza jugó una final del Argentino (en Tucumán en 1990) y recibió a los All Blacks, y el 30 de junio de 1992 llegó a tierras mendocinas el seleccionado de Francia, que venía de perder en Tucumán y preparaba los tests con Los Pumas.
Dirigido por Eduardo Terranova y el Tano Crivelli, el equipo mendocino había cambiado bastante y tenía, por ejemplo, a una histórica primera línea formada por los hermanos Roberto y Martín Grau acompañando a Fede Méndez que había pasado de pilar derecho y junto al segunda línea Yogui Pascual eran los únicos del pack que se repetían del triunfo ante los ingleses.
El otro segunda línea era Roberto Marchiori y la tercera, con Bertranou lesionado, formó con Martín Cassone, Gonzalo Correa Llano y Gastón Nasazzi, quien junto a Martín Grau venía de Los Pumitas. Orrico seguía siendo el medio scrum pero ahora formando la pareja de medios de Los Tordos con Gabriel Andía, mientras que los backs eran Cippitelli y Pablo Cremaschi de centros, Roby y Enrique Gatti los wines y Paco Lola el full back. Luego ingresó el pilar Francisco Mobliglia.
Francia alineó a Jean Michel Gonzales, Fabrice Landreau y Philippe Gallart; Thierry Devergie y Hugues Miorin; Xavier Blond, Laurent Cabannes y Marc Cecilion (c); Fabien Galthie y Christophe Reigt; Sebastien Viars, Alain Penaud, Michel Marfaing, Philippe Bernat Salles y Stephane Ougier. Luego ingresaron Stephane Graou, Jean Francois Tordo y Stephane Couervielle.
Un dato no menor es que tras una gresca fueron expulsados Martín Grau y el francés Graou.
Los tantos franceses fueron tries Bernat Salles y Viars, quien además hizo un gol, un drop y 4 penales, sumados a un drop de Galthie. Sin embargo Mendoza se terminó imponiendo 32 a 20 con tries de Cassone y de scrum, 2 goles y 6 penales del Boquita Cremaschi, goleador y figura de uno de los momentos más gloriosos del rugby mendocino.
La triple corona
Semifinalista en el 92, Mendoza había tenido que jugar por no descender en los Argentinos de 1993 y 94, por eso pocos imaginaban que el 28 de mayo de 1994 concretaría la triple corona al vencer a Escocia 25 a 11.
Otra vez fue en Independiente Rivadavia, y aunque se jugó un sábado hubo menos público que en otras ocasiones. De todos modos Mendoza estuvo a la altura de sus antecedentes para imponerse de manera incuestionable a un rival que jugó por debajo de lo esperado.
Mendoza formó ese día con el Pato Grau, Federico Bartolini y Marcelo Miranda; Pascual y Pablo Lambert; Cassone, Bertranou y Correa Llano; Manuel Díaz y Andía; Saurina, Cippitelli (c), Cremaschi, Roby y Matías Brandi.
Escocia presentó a Alan Sharp, Kevin Mc Kenzie y Steve Ferguson; Damian Cronin y Andy Reed (c); Stuart Reid, Peter Walton y Jeremy Richardson; Bryan Redpath y Greg Townsend; Ken Dalgleish; Graham Shiel, Scott Nichol, Craig Joiner y Michael Dods
Las crónicas de esos días lo recuerdan como un partido deslucido, en el que el equipo capitaneado por Carlitos Cippitelli fue superior y mandó en el resultado desde el comienzo.
Un drop del Artista Andía puso rápidamente en ventaja a Mendoza, luego llegaría el primer try apoyado por Miguel Bertranou (uno de los destacados) y la efectividad de Cremaschi a los palos hizo el resto para irse al descanso arriba 13 a 5 ya que el experimentado Townsend descontó con un try sobre el cierre.
En el complemento vino el try de Musculito Díaz, que fue la máxima figura del encuentro, el descuento escocés con los penales de Shiel y el cierre con la tercera conquista apoyada por Cassone que aseguró otra histórica victoria del equipo dirigido por Eduardo Terranova y José Luis Crivelli.
A Los Pumas
Antes de esta serie memorable de triunfos los únicos que ya habían sido Pumas eran Marcos Baeck y Miguel Bertranou, mientras que Gabriel Filizzola había sido citado solo una vez como suplente, además de haber integrado Los Pumas 7.
Durante y después de estos 4 años, Federico Méndez, Roberto Grau, Martín Grau, Gastón Nasazzi, Manuel Díaz, Pablo Cremaschi, Matías Roby y Matías Brandi formaron parte de distintos seleccionados nacionales.
Histórico
Pra tomar dimensión de la importancia de estos triunfos hay que decir que solo Buenos Aires tiene más triunfos ante seleccionados nacionales que el conjunto mendocino ya que entre 1996 y 99 venció a Francia (dos veces), Inglaterra y Gales.
Tucumán batió a Francia en el 92 y empató en el 88 pero sus otras victorias fueron ante equipos o conjuntos regionales. Quizás lo más parecido fue lo de Rosario, que en 1994 sumó tres victorias consecutivas ante Queensland, New Zealand Development y Escocia, mientras que en 1992 iba ganando ante los franceses cuando el partido se suspendió por un corte de luz. De todos modos no igualan las inolvidables victorias mendocinas.