Daniel Baetti, quien fue asistente de Marcelo Loffreda en el histórico tercer puesto que lograron Los Pumas de bronce en Francia 2007, destacó: “El Mundial 2007 no hubiera existido sin el 2003: en ese Mundial de Australia con Marcelo (Loffreda) nos golpeamos la cabeza contra la pared y vivimos un montón de cosas para corregir y modificar».
En diálogo con el programa Milenium Sports (FM 106.7) el rosarino señaló: “Tengo un recuerdo muy lindo del Mundial, siempre está en mi memoria”, al tiempo que se refirió a la actualidad de Los Pumas de cara al Tri Nations 2020: “Tienen una parada brava, más que nada viendo como están los All Blacks, como los vimos contra Australia, pero Argentina tiene recursos».
El ex full back y medio scrum del seleccionado reveló que su confianza se basa en contactos con el ex head coach y actual manager del equipo nacional: «Es cierto que no llegarán con rodaje pero el Tano (Loffreda) me hizo saber que había un clima muy bueno, así que estoy confiado que van a hacer un buen papel”.
“El grupo del 2007 se destacaba por su personalidad y le gustaba mucho hablar de rugby y pensar los partidos: se hacían muchas preguntas en los entrenamientos. Era maravilloso observarlos cuando hacíamos análisis de video, no me extraña que muchos de ellos estén dirigiendo al máximo nivel del rugby argentino”.
Los recuerdos de Francia 2007
“A pesar de que hubo grandes rendimientos en otros mundiales, como en 2015, creo que al del 2007 se le agrega una cuota de pasión vinculada a un hecho inédito para el rugby argentino como fue haberle ganado dos veces a Francia de visitante”, afirmó Baetti.
El hombre de Atlético del Rosario resaltó la importancia que tuvo la frustración del Mundial 2003, cuando Los Pumas no pasaron la fase de grupos: «La frustraciones que tuvimos en ese primer Mundial fueron tremendas pero en el camino del 2003 al 2007 profundizamos el vínculo con los jugadores, que se hizo más intenso, y también hubo una renovación. Nuestro logro fue haber dado en la tecla acerca de cómo organizar el equipo, alrededor de que jugadores, y también el hecho de haber definido bien a qué íbamos a jugar”.
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“Sabíamos cual era nuestro potencial y nuestro déficit y aprovechamos mucho nuestros puntos positivos, por eso la experiencia de esos cuatro años fue muy rica y logramos buenos resultados, como haber empatado ante los Lions. Tuvimos un progreso escalonado que nos llevó a ser protagonistas en Francia”, recordó.
“En 2007 tuvimos jugadores que capaz no destellaban pero que eran muy importantes y que aportaban mucho para el equipo, como Chalo Longo o Nacho Fernández Lobbe. Creo que Agustín Pichot estuvo muy bien rodeado y se sintió cómodo: fue nuestro líder adentro de la cancha y los jugadores que lo rodearon entendieron el protagonismo que tenía cada uno y cual era su rol en el grupo”, expresó Banana, quien jugó su primer test match hace 40 años, con Sudamérica XV ante los Springboks.
“Ante Irlanda en el cierre de la fase de grupos hicimos un gran partido: sufrimos en alguna parte, pero cumplimos con el plan de juego. En la previa veníamos siempre perdiendo ante ellos, pero estábamos convencidos de que les podíamos ganar”.
“Después de haber ganado el primer partido vi que podíamos llegar lejos, ese encuentro ante Francia era clave y trabajamos muchísimo. A partir de ahí fue otra historia para nosotros y por eso la frustración en la semifinal perdida ante Sudáfrica: los chicos estaban confiados en que iban a ganar la Copa del Mundo”, admitió.
Banana Baetti en IG live con Peto Crexell