Los Pumas 7s y un bronce que brilla como oro

El seleccionado argentino de seven, más conocido como Los Pumas 7s, escribió la pagina más importante de su historia al obtener la primera medalla de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio, al ganar el bronce superando a Gran Bretaña y solo por detrás de Fiji y Nueva Zelanda, los dos únicos equipos que pudieron vencerlo durante el torneo

Los tries de Marcos Moneta, máximo anotador del torneo con 6 conquistas, y las conversiones de Santiago Mare (segundo entre los goleadores) se festejaron tanto o más que los tackles de Lucio Cinti y las pelotas pescadas en el final por Lautaro Bazán Vélez o Luciano González, dos de los integrantes de la legión cordobesa que forma parte de este gran equipo.

Medallistas: Fiji, los All Blacks 7s y Los Pumas 7s.

De esa provincia también es Germán Schulz, uno de esos que nunca se cansa de ir al frente, y también Fernando Luna, el gran ausente por lesión pero presente en el corazón de cada integrante de este equipazo.

El bronce olímpico vale lo mismo que un oro y así lo celebró Gastón Revol, el más experimentado del plantel con 34 años, y también lo hizo la camada 2000 formada por Moneta, Cinti e Ignacio Mendy, tres campeones olímpicos de la juventud en 2018 y bronce en mayores 3 años más tarde.

Los 13 jugadores con sus medallas en el pecho.

«Es una sensación increíble e inexplicable. Tuvimos mucho laburo y esto lo soñé todos los días cuando me iba a dormir». 

Ignacio Mendy.

Merece una medalla cada tackle del capitán Santiago Álvarez Fourcade; cada corrida de Rodrigo Etchart, lesionado en el debut en Río hace 5 años, y también la fortaleza joven de Rodrigo Isgró, sexto deportista mendocino de la historia en subir a un podio olímpico.

Rodrigo Etchart, uno de los que tuvo revancha de Río.

«No se puede describir en palabras, hicimos muchas cosas, nos perdimos muchas otras, pero el grupo fue lo mejor de todo esto en estos cinco años. Jugamos por el de al lado, por los que no están, por los que se quedaron en Argentina, creo que ellos fueron el motor de este equipo, así que les agradezco de corazón».

Santiago Álvarez Fourcade, capitán.

En ese podio no podía faltar Matías Osadczuk, lesionado en la heroica victoria ante Sudáfrica; tampoco Felipe Del Mestre que llegó como jugador número 13 y estuvo en 4 partidos, y Franco Sábato, un histórico al que le tocó estar en Tokio pero apoyando desde afuera.

El abrazo del alma: Mare y Álvarez.

«Me siento un bendecido. Poder cumplir sueños no es fácil, hacer lo que a uno le gusta tampoco, y hacer las dos cosas juntas mucho menos. Hace tres días que no duermo, no es fácil estar en este lugar, estos chicos estuvieron un año encerrados, se subieron al auto y se pagaron un hotel para poder entrenarse. Es muy emocionante», explicó Santiago Gómez Cora, hoy head coach, antes tryman y capitán y siempre referente histórico de Los Pumas 7s.

Goméz Cora fue la cara visible de un staff de lujo que incluye a Leonardo Gravano (asistente), Estanislao Salas (Fisioterapeuta), Alexis Kovacic (manager) y Fernando Levy (preparador físico).

Dos generaciones: Mendy y Revol.

«Es una mezcla de sensaciones que no me entra en el cuerpo. Lo quiero compartir con mi familia, que la tengo en mi cabeza todo el tiempo, y con mis amigos. Fue mucho esfuerzo y sacrificio pero la verdad es que se disfruta estar con este equipo que es como una familia».

Rodrigo Isgró.

Este equipo de bronce empezó a gestarse en 2009, cuando el propio Gómez Cora aún era jugador y se perdió la final ante Gales en el Mundial de Dubai. Después vinieron las dos derrotas ante Canadá en sendas definiciones de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015 y finalmente la de los cuartos de final de Río 2016, en tiempo suplementario y ante Gran Bretaña, el mismo rival al que venció para colgarse la medalla.

Las alegrías fueron llegando con las medallas doradas de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018, de los Panamericanos de Lima y hasta el excéntrico Rugby X en 2019, todas conquistas que sirvieron de precedente a la histórica jornada de este miércoles 28 de julio de 2021 en Tokio.

En el camino hubo un año de demora por la pandemia, un Circuito Mundial suspendido, entrenamientos en el Cenard o en Casa Pumas, seis torneos ganados de manera consecutiva en Valparaíso, Madrid, Dubai y Los Ángeles, concentraciones en Pinamar, Chula Vista y Okinawa y sobre todo mucho laburo y convicción para ir a buscar lo que se logró.

El sueño olímpico se hizo realidad, Los Pumas 7s ya tienen su medalla, la primera del rugby argentino y la 75ta. de la historia del deporte argentino. Un bronce que brilla como oro.