Camadas legendarias : Peumayén del 91 ( Provincia de Mendoza )

Desde los comienzos del rugby en Luján, allá por 1955, pasando por la etapa del colegio Estrada, la fundación del club en 1975 y hasta la etapa de inactividad registrada en 1983 y 84, Peumayén Rugby Club ha tenido un gran crecimiento hasta transformarse en una referencia del deporte de Luján y entre los hitos de la institución está la obtención del campeonato de menores de 19 del año 2010. El primero de una división juvenil del club.

Ese logro de la camada 91 quedará registrado en la historia de los Toros de Luján y para eso nada mejor que repasar a los integrantes de aquel plantel:

Fucili, Agustín;

Da Peña, Martin;

Arienzo, Joaquín;

Camaño, Leonardo;

Soler, Federico,

Bercich, José;

Búmbalo, Federico;

Mirchak, Gonzalo;

Carmona, Agustín;

Salvalaggio, Octavio (capitán);

Caroglio, Gitan;

Chavero, Germán;

Troncoso, Leonardo;

Oyola, Cristian;

Debandi, Marcos,

Marsala, Emiliano;

Farina, Nicolas;

Jurín, Benjamin;

Dalmaso, Rafael;

Mateo, Martin

Sagas, Joaquín,

Oltra, Ricardo;

Bontorno, Francisco,

Mercier, José

Reyes, Lucas.

Lola Alvaro

Una formación base de los campeones del 2010 podría ser con Fucili, Dapena y Arienzo, Bercich y Búmbalo, Mirchak, Carmona y Salvalaggio, Debandi y Marsala, Farina, Jurín, Dalmaso, Mateo y Sagas.

Aunque no quisieron dar sus nombres los propios integrantes del equipo resaltan algunos apodos históricos de esta exitosa división tales como “Gatillo” Mirchak por su pisada un poco especial donde revoleaba las manos y la cabeza; los Barriletes Cósmicos (a la primera línea de lujo Arienzo, Da Peña y Fucili y el mñas curioso es el de “Oltripinti(Ricardo Oltra) un juego de palabras surgido porque en el Mendoza RC jugaba de wing Pablo Ochipintti, que era uno de los jugadores más fuertes de toda la camada pero Oltra (quien pesaba la mitad) lo tackleaba sin que se le moviera un pelo.

Horacio Quevedo y Mauricio Meneo fueron los entrenadores de este equipo en los inicios (de M9 a M11) con la colaboración de Federico Becerra, Santiago Taley y Emilio Casagrande. Luego, en M12 y M13, asumieron esa función Sergio “Checho” Marianetti y Federico “Negro” Aguilar.

Matías Sosa, Mauricio Meneo y Pablo “Parula” Solorza condujeron al equipo entre M14 y M16, en M17 el staff técnico lo formaron Enrique “Chinganga” Azura, Alejandro “Kano” Estrella y Fernando “Perro” Cabrini., en M18 lo hicieron Jose Isuani y Federico Messina. Éste último se unió a Mauricio Olivares y Luis Capelli durante el año de M19 que finalizaría con el campeonato en el que solo perdieron 3 partidos.

Todos contaron con el apoyo y la colaboración como managers y padres de Rubén Marsala, Sergio Dalmaso, Daniel Oyola, Sergio Chavero, Juan Bercich, Renzo Ciacera, Ezequiel Quevedo, Claudio Bumbalo, Luis Debandi y Ricardo Oltra

La 91 de Peuma tuvo varios representantes en seleccionados juveniles Fucili, Da Peña, Arienzo, Bercich, Búmbalo, Carmona, Salvalaggio, Gitán Caroglio, Debandi, Dalmaso, y Reyes. Además, Octavio Salvalaggio y Rafa Dalmaso formaron parte del Pladar. La mayoría de los nombrados llegaron a jugar en primera al igual que Mirchak, Marsala, Farina, Jurín, Sagas y Lola. Otro dato destacado es que muchos son o han sido entrenadores de divisiones juveniles e infantiles.

En infantiles hicieron viajes a Córdoba (Villa María), Chile y Tucumán, donde participaron del tradicional encuentro Eliseo Rival de M14. Ya en juveniles los destinos fueron Chile, Rosario, Salta y finalmente otra vez fueron a Tucumán para representar a la provincia nada menos que en el Veco Villegas M19, poniendo a Peuma entre los grandes clubes del país.

 

Entre jugosas anécdotas, Marcos Debandi, un referente del equipo destacó: “En M17 nos entrenó el “Chinganga” Azura y el “Kano” Estrella. El Chinganga le ponía sobrenombres a todo el mundo, un día te decía de una manera y otro día te cambiaba el nombre. Entonces a la hora de dar el equipo antes de jugar se complicaba porque comenzaba a decir sobrenombres y nadie sabía a quién estaba poniendo y a quien no, por suerte estaba el Kano que nos traducía lo que nos quería decir el viejo”.

Al hablar de rivales y grandes partidos, el propio Debandi destaca: “En la 91 todos los equipos eran muy parejos, pero uno de los más fuertes fue el Mendoza RC.. Contra ellos jugamos uno de los partidos más recordados. Fue prácticamente la final de M19 porque íbamos primero y segundo y ganamos 10 a 9. Otro partido muy lindo de ese año fue en Los Tordos, un día a la noche. No recuerdo bien el resultado exacto pero fue uno de los partidos que mejor jugamos en todo el torneo, además de vivir la experiencia de jugarlo de noche y otro inolvidable fue con San Luis de La Plata, en la cancha de Tucumán RC por el Veco Villegas. Jugamos con lluvia y de noche. Perdimos, pero nos fuimos muy felices porque jugamos un gran rugby, dejamos todo y estuvimos muy cerca de llevarnos el triunfo”.

Lo cierto es que este equipo, que según indican las crónicas de aquella época “en la pretemporada apenas tenía 12 o 13 jugadores” fue creciendo en número y en compromiso hasta coronar su etapa de juveniles con un campeonato histórico e inolvidable para todos los de Peumayén.